muda
El interés de representar ésta idea simbólica y metafóricamente con una piel de serpiente conlleva la intención de adoptar un medio de visibilizar un proceso reiterado de muerte y renacimiento como es la menopausia.
El período menopáusico significa un final, pero también ofrece la expansiva libertad de los nuevos comienzos.
En la multiplicidad de roles que por mandato las mujeres asumen, van dejando muchas pieles en su camino, pero renacen y se tornan poderosas. Del mismo modo que la serpiente va mudando su piel, para renovarse, para ser otra y la misma, en su andar va dejando una marca, una “escritura realizada con su cuerpo”.
He tomado la imagen de la serpiente, (temida en algunas culturas y adorada en otras) en defensa de Lilith, la mujer serpiente, conocedora de los secretos, tentando a la nueva madre de la humanidad (según la versión religiosa tradicional). En realidad la supuesta caída en el pecado es el argumento que el patriarcado inventa para sojuzgar a la mujer, mediante la herramienta del vergonzoso sentimiento de culpa. La humanidad no sufre por poseer el conocimiento sino por carecer de él. Frente a la mujer dominada y sometida por el Hombre y su Dios, la indómita Lilith se rebela, reivindicando su igualdad y libertad. Cuando ésta se le deniega Lilith abandona a sus dominadores y deambula buscando forzadamente un poder y un conocimiento que la redima. Es la reflexión en soledad lo que la despierta y activa su corazón para iniciar la búsqueda del conocimiento.
La Lilith no como símbolo del mal, sino como poseedora de una sabiduría que han querido invisibilizar.
Para un patriarcado orientado sobre todo hacia la juventud, convertirse en mujer mayor es convertirse en alguien invisible, en una no-entidad. Pero desde una visión «arquetípica» esta etapa es una época de plenitud e integración personal, en la cual nuestros actos devengan la expresión de nuestra identidad más profunda. Es la puerta de entrada a la sabiduría, el poder y la libertad.
La pulsión de asumir la propia libertad, la acción ética de abrir camino, esto supone reafirmar la visibilización de la posición de la mujer por medio lo evitado, lo evocado, lo repetido, lo prohibido-deseado.
Marcela Jardón.
(Texto corregido por Arq. Noemí Di Carlo) 2013
Visitas: 9