si recordamos que
el pensamiento occidental está construido a partir del primer
viaje mítico que es la Odisea de Ulises, parece buena idea plantear
el tema del desplazamiento del sujeto hacia "algo" como un
tránsito, como un viaje, pero donde no hay un punto de partida
ni uno de llegada, no hay una historia lineal, secuencial, sino imágenes
ocurriendo, en un tiempo simultáneo, pero fragmentado. En relación
con temas como la identidad, la exclusión, la soledad, el desarraigo,
y la falta de historia.